sábado, 12 de diciembre de 2009

Vamos por el Mundo

Al principio el sueño es jugar en primera. Ya de chico, cuando están en las inferiores sueñan con llegar al nivel más alto, la primera división. Pero uno crece y se pone metas en su vida. Y llega el día del debut y todo cambia. Te queres afirmar, ser titular indiscutido. Cuando lo logras vas por el reconocimiento del hincha. Y queres el título. Y lo conseguís. Después queres demostrarte a vos y a todos los demás que sos el mejor. Entocnes queres jugar una Copa internacional. Y jugas la copa del continente al que perteneces. Pero como sos ambicioso no jugas para participar. Y vas a ganarla. Y cuando la ganas decís “soy el mejor del continente”s Pero vos no vivís en un continente. Vivís en un mundo. En un planeta. Entocnes si sos macho decís “quiero ser el mejor del mundo”. Y vas, y jugas para demostrarte a vos y al mundo entero que sos el mejor de todos.
Esta es la parte máxima a la que un jugador de fútbol puede aspirar. Esta es la parte en que todo hincha llega a su tope de alegría. Aquí queda de lado todo. No importa nada. Solo tu equipo. Solo vos.
El Pincha llegó a la cumbre más alta del fútbol. Donde millones de clubes quieren estar. Nosotros estamos ahí. Donde se define quien es el mejor del mundo.
Porque lo soñamos. Porque lo trabajamos en el laboratorio. Porque tenemos historia, y sangre de campeones. Porque nacimos para esto.
Sencillamente, porque somos de lo mejor del planeta Tierra.
A por ellos…



miércoles, 30 de septiembre de 2009

Gol Monumental




Esta historia es anónima, pero emociona el relato de un partido vibrante jugado en el día del cumpleaños del Ruso Prátola.
"Detrás de toda historia oficial, esta es la otra historia... esa que nosotros no percibimos y que no es manejada por lo humano... y que ayuda a que la historia oficial ocurra.
La historia oficial dice que el domingo 20/5/07 Estudiantes ganó después de 10 años en el Monumental....también dirá que ese partido no se jugó del todo bien y que tranquilamente se podría haber perdido y de esa forma quedar fuera de la lucha por un nuevo campeonato... se dirá también que hubo un técnico que dejó todo por ganar y pasó a defender con tres y jugar con cuatro delanteros ....y esta histoia oficial no se olvidará de nombrar al heroe de la jornada: Ezequiel Maggiolo, delantero de Estudiantes relegado al banco de suplentes, quien hacía cerca de 770 dias que no convertia un gol y a quien, ese domingo 20/5 le tocó convertir el gol del triunfo...
pero la historia oculta, la que esta detras de la historia oficial es otra:
ese día hubiera cumplido 38 años el Ruso Prátola. Y dicen los que saben que lo quiso festejar de la mejor manera: yendo a ver a la cancha a su querido Estudiantes. Se sentó en el banco de suplentes y desde allí siguió las alternativas del partido... dicen los que saben también, que en el segundo tiempo no pudo aguantar más, se calzó los cortos y la casaca y se metió a jugar...se dice que Simeone, al sentir su presencia se quedó tranquilo en defensa, y mandó el equipo adelante, poniendo cuatro delanteros y dos enganches... las crónicas ocultas cuentan que el tiempo que jugó, el Ruso despejó cada pelota que llegó a nuestra área... y cuentan también que cuando el partido se moría se fue al área de River a cabecear... aunque no salió en ninguna foto, se dice que Maggiolo y el Ruso saltaron y cabecearon juntos la pelota dandole el triunfo a Estudiantes.
Todas las fotos fueron para Maggiolo... pero se dice que ese gol, el Ruso lo gritó con alma y vida... y también se cuenta que terminó el partido, saludó a la gente con los demás y se fue, volvió al lugar desde donde hoy hace fuerza por un nuevo campeonato, al lugar desde donde nos cuida."
Gracias a Fernanda Oviedo por acercarme la historia.

martes, 29 de septiembre de 2009

El sueño de todos








Es a lo máximo que puede aspirar un hincha del fútbol. Jugar una final de Copa Libertadores. Y ganarla.
Estudiantes fue un equipo fantástico por donde se lo mire. Línea por línea, con solides, siendo compacto y eficaz. Conducido por un técnico que resultó ser maravilloso.
Llegábamos a una final de Libertadores otra vez, después de 38 años, y sería nuestra 5ª final en este torneo que reúne a los mejores equipos de América, y es sólo comparado con la Liga de Campeones de Europa.
El partido en La Plata fue una fiesta apoteótica en las tribunas, en un estadio colmado de Pincharratas que queríamos volver a gritar Campeón. Que lindo es escribir: “volver a gritar Campeón”.
El partido lo dominó Estudiantes, va, toda la final la dominó Estudiantes…seamos sinceros, la Copa la dominó el Pincha. Pero el arquero brazuca estaba inspirado en la fría noche platense, y en el Único sacó todo lo que se le cruzaba. 0 a 0 terminamos luego de que ellos se comieran dos goles abajo del arco y se nos paralizaran los corazones.
La semana previa a la finalísima en Belo Horizonte se hablaba de que ya no podíamos hacer nada, que era muy difícil ganar allí. La verdad es que era difícil. Pero por lo bajo, todos nosotros sonreíamos y decíamos: “jeje, dale, sigan tirándonos abajo”. Es que la adversidad nos retempla.
El 15 de Julio, unos 5 mil Pinchas fueron testigos directos de la llamada “hazaña” del León. Fueron 90 minutos dominados de principio a fin por el team de Sabella, en donde hubo un sólo problemita: esa pelota que se desvía en el Chavo y se convirtió en el gol del Cruzeiro.
Pero este Estudiantes del Siglo XXI si algo tiene, es hambre de Gloria. Porque quiere volver a ser el multicampeón de los ´60. Y no tardó ni cinco minutos en emparejar el marcador, cuando Su Majestad abrió una pelota deliciosa para la subida de Cellay, que emulando a Marquitos Angeleri tiró un centro bárbaro para que la Gata marque el gol de su vida y nos devuelva las esperanzas.
Cuando el reloj marcaba 27´ el Pelado más grande del mundo envía un corner teledirigido a la cabeza de Boselli que marcó el gol más gritado del planeta, y se convierta en el goleador de la Copa.
De ahí en adelante el tiempo se detuvo. El reloj no quería seguir girando. Los minutos no pasaban más. Pero el Pincha aguantó bien, tranquilo, los últimos embates de los “casitricampeones” (¿les recuerda a algo?)
Cuando faltaba poco para el final, Caldera se dio el lujo de jugar el partido más importante de su vida. Merecido regalo para el goleador cerca del final de su carrera.
Y ya está, ya está decía el Narigón desde la cabina. Ya estaba, si carajo! Ya éramos Campeones de América. Casi sin darnos cuenta, el árbitro pitó el final y se nos vino el mundo abajo, si abajo, porque estábamos en la cima del mundo, en el cielo, junto con Zubeldía, Manera, Mangano, el Ruso Prátola. Las lágrimas llenaron nuestros ojos, y en un grito nos unimos con nuestras familias, amigos, conocidos: Vamos Pincha carajoo!!! Somos Campeones de América. Somos Campeones otra vez!!!

sábado, 19 de septiembre de 2009

Solos contra todos



Había una extraña sensación en el aire de la ciudad de La Plata. Una vibra extraña que nos movía los músculos haciéndonos temblar. El sueño se podía hacer realidad luego de 38 años. Estábamos a un paso de jugar la final de la Libertadores.
Luego de un comienzo irregular en
la Copa del 2009, que derivó en la renuncia del Negro Astrada, Alejandro Sabella tomó el mando del equipo y lo condujo de maneta brillante. A la solidez defensiva se le sumó una dosis goleadora implacable que nos llevó derecho a estar entre los mejores 4 de Copa.
En la semifinal se nos cruzó el Nacional uruguayo, el que nos sacó la última copa. Era un clásico internacional.
Los dos partidos se jugaron sin público visitante. Y en el primer duelo, en el Ciudad de
La Plata lleno de Pinchas, el conjunto de Sabella jugó un gran partido comandado por Su Majestad la Brujita. Un golazo de Galván selló el resultado final, un 1 – 0 que para muchos no nos iba a alcanzar para ir al Centenario de Montevideo. Porque éramos totalmente visitantes, y porque no podía jugar el Capitán América por lesión.
Pero Estudiantes no es sólo un jugador, es un equipo, “una camiseta con 11 números” como dice Pachorra. Y salieron a jugar de manera fantástica. Silenciando a todo el estadio Centenario que estaba repleto de hinchas del Bolso (y algún que otro intrépido Pincha) con un juego tranquilo, que hacia desesperar a todos los jugadores uruguayos. En el segundo tiempo, Nacional se venia con todo en busca del gol que le permita emparejar el partido, pero tenían más nervios que nosotros acá en
La Plata. Una pelota que la Gata roba cerca del área rival se convirtió en el primer gol Pincha, cuando Boselli se la pica ante la salida del arquero. Mudo el Centenario. Estallido en La Plata y Argentina.
Al poco tiempo empatan el partido, lo que significo el fin de la racha sin recibir goles por parte de Mariano Andujar, quien estableció el record en
la Copa de 800 minutos sin recibir goles. ¿Que tal?
Cuando el final se acercaba, y aunque los nervios seguían un poco, Salgueiro mete un centro bárbaro para el Libertador goleador, que se sacó de encima al arquero y definió para hacer explotar nuestros corazones. Estos corazones que desde lejos alentábamos y sufríamos como locos. Pasa que otra vez, si, otra vez, estábamos en una final de Copa Libertadores,
la Copa más hermosa de todas. Esa que todo hincha del fútbol quiere tener. Ahí estábamos, la teníamos a punto caramelo. Otra vez.


domingo, 19 de julio de 2009

"Serás lo que debas ser, o no serás nada"



Para los que no nos creían, para los que no confiaban. Para los que prepararon los festejos cariocas. Para los envidiosos, y para los soberbios que se creían que eran los únicos. Para los que hablan y festejan antes de tiempo. Para los que cada vez tienen menos argumentos para contestarnos. Para los que no creen en la mística y hablan de suerte. Para los que se creen grandes. Para los que se denominan grandes y no nos llegan ni a los talones. Para los que creen en el antifutbol.

Por Zubeldía, Mangano y los reyes eternos de la generación del ´68. Por el Doctor Carlos Salvador Bilardo. Por Sabella, sus frases sublimes, y toda la generación del ´82 que volvió para hacer más historia. Por Su Majestad la Brujita, el mejor ídolo que alguien pueda tener. Por Andujar y su estirpe de arquero de Selección. Por el flaco Alayes y su amor por el Club. Por el Chavo y su solvente presencia. Por Angeleri y su demostración de crack. Por Cellay y su ingreso en el corazón Pincha. Por el flaco Schiavi y su experiencia (Gracias) Por Díaz y su progreso. Por el colo Ré y su consolidación. Por Galván y sus goles importantes. Por el principito Pérez y su magia. Por el fantástico Chapu Braña y sus tremendos huevos. Por el Chino Benítez y su zurda. Por Sánchez y su ayuda constante. Por la Gata y sus destellos de León. Por Salgueiro y su entrega. Por Boselli y sus goles eternos. Por Calderón y su empuje. Por todos los pibes que siempre regalaron frescura (Iberbia, Fernández, Núñez, Lentini) y los que desde atrás siempre ayudaron al equipo. Y por toda la gente de Estudiantes que volvió a acariciar la Copa más deseada por todo hincha del fútbol, esa que parecía tan lejana, pero que otra vez esta en las vitrinas de la Sede de calle 53.

Gracias a todos ustedes por devolver al Grande platense a la cima de América. Gracias por darnos la oportunidad exclusiva de volver a recorrer el mundo con los colores rojo y blanco. Gracias por ampliar esta moda. Gracias por el fútbol que jugaron. Gracias por mostrarle al mundo lo que es Estudiantes, por dejarnos mostrarnos en las grandiosas movilizaciones inigualables. Gracias por ser el orgullo de un país. Gracias por ser mi orgullo. GRACIAS LEON.




viernes, 26 de junio de 2009

Los Pinchas merecíamos esto

Lo merecíamos. Vos, yo, el club, todos. La historia de esta familia se merecía pasar por esto, necesitaba volver a vivir estas emociones, codearse con los mejores de continente, bajo el manto, claro, de esta mística Pincha que nos acompaña desde el ´67. De la mano del Narigón, cuando volvió en el 2003, se empezó a gestar una Revolución Pincharrata. Poco tiempo antes nos habíamos salvado de jugar la promoción y el momento institucional era delicado. Pero el Doctor operó, y nos dio una inyección de vitalidad cargada de optimismo que hizo que volvamos a creer en que era posible volver a los primeros planos. Los pibes que él fogueó se complementaron a la perfección con la adopción de jugadores como Andujar y Braña, que sumado a la llegada de Su Majestad Juan Sebastián Verón, nos dio el último envión de cara a la conformación del mejor equipo Pincha de las últimas dos décadas, coronado de manera apoteótica en una final con todas las letras. Sin bajar del segundo lugar en la tabla de promedios desde hace dos años, el Grande platense se dio el lujo de llegar a una final intercontinental, que perdimos injustamente, pero que como dijo el Diego “somos campeones igual”.
Este año disputamos la copa más hermosa del continente americano con la grandeza de los campeones. Con estadios colmados, movilizaciones históricas, y un juego fantástico desplegado desde la supremacía de la Brujita, custodiado por el fabuloso Chapu Braña, y apoyado en las manos del arquero de la Selección Argentina. A estos tres pilares se le suman la consolidación perfecta de Cellay/Alayes/Desábato. El aporte del Colo Ré y el yorugua Díaz. Las proyecciones de Angeleri e Iberbia, la magia del Principito Pérez. La tranquilidad necesaria que brinda el Chino y la cuota goleadora de la Gata, Boselli y Salgueiro. Todos guiados magistralmente por Pachorra Sabella, quien transmite la esencia pura de esta familia de manera brillante.
Párrafo aparte para Caldera. 38 años tiene el goleador que más vacuno a los 7ristes en este ultimo tiempo. Su aporte está, quizá no lo veamos, pero él se encarga junto al pelado de que todos en el plantel tiren hacia el mismo lado. Para el lado donde más nos gusta estar, donde nos merecíamos estar. Para el lado de Estudiantes.

lunes, 8 de junio de 2009

El día del arquero


El 12 de mayo del ´96 es otro día histórico para la gente del Pincha, ese día ocurrió lo impensable, inimaginable. Nunca en la historia un arquero concretó un gol de jugada. El grande platense venía jugando lindo, con grandes jugadores peleaba por el campeonato. Los jugadores que formaban ese equipazo eran, entre otros, Bossio, Prátola, Rojas, Azconzábal, Paris, Cascini, Craviotto, Aguilar, Córdoba, Palermo, Maciel, Couceiro, Amato, Catan, Zapata, dirigidos por el Profe Córdoba. Era la fecha 9 y veníamos punteros, en la cancha de Racing perdíamos 1-0 desde los ´15 del segundo tiempo y a los ´22 expulsan a Cascini. Panorama complicado. Estábamos dejando escapar la punta después de una gran racha de victorias. Pero llegando al final, apareció esa mística Pincha que cuando quiere entrar en la historia, lo hace de manera fantástica. Esta vez eligió el minuto ´87, cuando el partido se moría y el León tenía un corner desde la punta derecha, en el arco de la Guardia Imperial (jeje) Había que jugársela, como sea, por eso desde el banco partió el grito del Profe y Chiquito ni lo dudó. Partió el centro ejecutado por Couceiro y el cordobés se elevó más que todos y clavó un frentazo inatajable para el arquero académico. Gol, golazo...la banda del Pincha que copó el sector visitante estalló de alegría...y los de Racing se quieren matar.

viernes, 20 de febrero de 2009

El hechizo de la Bruja


¿¿Antifutbol?? No lo creo. Ese gol tiene mucho fútbol, mucho. Fue electrizante, como el partido en general. El 2 de Mayo, primera final de la Copa Libertadores de 1968, en la entrañable casa de 57 y 1, contra el Palmeiras brasilero. El equipo de Zubeldía no pudo mostrar a lo largo del partido el por qué había llegado a la final. A la media hora del primer tiempo, el Palmeiras se pone en ventaja y empezaba a hacer añicos la esperanza del pueblo Pincha, ya que ir a jugar la revancha a tierra carioca en desventaja, significaba prácticamente una eliminación. El Pincha era dueño del juego, pero no lastimaba a los brasileros que se metieron atrás a aguantar el resultado. Faltaban ´7. Se terminaba, y la copa estaba cada vez más lejos. Pero a los ´38 del segundo tiempo, tirado sobre el alambrado de Av.1 la Bruja recibe un pase intrascendente del doctor Madero... y encaró. Fueron pasando de largo los brazucas, cuatro en total, dos más no llegaron a agarrarlo, y el arquero nada pudo hacer ante un jugador de otro planeta, que había dibujado una jugada divina, extraordinaria. El gol de la Bruja fue uno de los más gritados en la historia del glorioso estadio de madera.
Pasaron solamente 5 minutos y el bocha Flores marca el segundo gol que nos da la victoria, y la ventaja necesaria para ir con tranquilidad a jugar la revancha a Brasil.
Brujería, hechicería, magia. Mística Pincha que le dicen...

sábado, 17 de enero de 2009

Para alimentar el Orgullo



Lo espere toda la vida, ver al Pincha en una final internacional. Gracias a D11os se cumplió ese sueño, y aunque no haya sido con vuelta incluida, puedo decir que nunca antes me sentí tan orgulloso de ser hincha de Estudiantes de La Plata.

El partido de ida fue muy malo, no jugamos a nada, casi ningún tiro al arco en 90 minutos, encima era de local, sin el chapu, y nos vacunan con un penal que el arbitro compro en una muy buena oferta. Nada para decir de ese partido, salvo la nota de color, que todo el periodismo se encargo de comunicarle a todo el mundo durante toda la previa, el Pincha termino allí con un invicto de 45 partidos sin perder de local. Increíble.

El partido revancha, en Brasil, lo jugaron con todos los huevos y garra que caracteriza al Pincharrata, pero agregándole de a ratos muy buen fútbol. Los primeros 15´ fue todo del Inter, en donde manejó muy bien la pelota y creó muchas situaciones de peligro. Pero cuando el León se acomodó, fue un monólogo. Con Su Majestad manejando los hilos con un pie y medio, con un Andujar extraordinario, el Chavo sacando todo lo que se cruzaba, y un formidable Marcos Angeleri, Estudiantes dominó al local durante los 75´ que restaban. El gol Pincha llegó a los 19´ del segundo tiempo, cuando el Chino acaricia la pelota en un tiro libre y le queda al Flaco Alayes para meterla de volea en el fondo del arco. La esperanza iba en aumento, éramos más, y estábamos a un gol de traernos la copa. Terminó el partido y llegó el suplementario. Sin la Bruja que ya no podía ni caminar, el Inter, que en ninguno de los dos partidos finales mostró nada, llegó a la igualdad por intermedio de un rebote de m... que nadie pudo despejar. Fin del partido, y fin de la esperanza. Pero comenzó a encenderse un enorme orgullo, honor, o como quieran llamarlo, que sólo se siente adentro de nosotros, los que sentimos esto por Estudiantes, sólo nosotros lo podemos entender, por eso hay tanta envidia.

miércoles, 6 de agosto de 2008

El baile de la Gallina




Si bien no se le dio la trascendencia que en realidad tuvo, el partido jugado el Sábado 11 de noviembre de 2006 contra River tuvo tintes históricos. El panorama estaba más o menos así: El Grande de La Plata venía peleando el campeonato Apertura de ese año contra los dos clubes más grandes de la Argentina. Boca llevaba la ventaja mentirosa de 4 puntos, después de haber sacado la sortija en el partido/entrenamiento contra Apriete FC, y el club atlético gallina tenia los mismos puntos que nosotros, 31; y no quería perderle pisada al “casitricampeon”. Nosotros veníamos de ganarle a Velez, si todo muy lindo, pero fue un partido en el que nos robaron de lo lindo porque nos privaron de poder usar en el partido siguiente a los mejores jugadores que tenia el pincha hasta entonces: El Tanque y la Brujita. A Mariano le sacan una tarjeta amarilla que o casualidad sumaba la 5ª y quedaba suspendido. Y al hijo de bruja lo expulsan en el final del primer tiempo después de una doble amarilla.
Lindo panorama, así y todo el equipo del Cholo salió a comerse crudas a las gallinas lloronas. Le dimos un bailongo pitongo que ni se imaginaban. Arrancamos con un gol de cabeza del flaco Alayes a los 16 minutos de la primera parte. En el segundo tiempo a los 20 una jugada bárbara con Caldera y Álvarez termina en un gol de cabeza del mismísimo chino Benítez. El Pincha manejaba el partido con un estupendo príncipe Sosa, un partidazo de Álvarez, Caldera bajando más para armar juego, y Galván que cada tanto asustaba a los de la banda. River se empezó a poner pesado y clara muestra de eso fue el gol que nos hicieron a los 27´ en un corner. Pero en el León, Sosa estaba on fire y se notaba. Hasta que en el minuto 35 saca rápido un tiro libre que se desvía en el camino y a cobrar. 3-1 le ganamos al equipo de Passarella que quería pelearle el campeonato a la bosta.
En ese partido Estudiantes se recibió de equipazo. A partir de ahí era palmo a palmo contra Boca hasta el final. Éramos los únicos capaces de robarle el Triki Triki. Y se lo robamos, de la manera mas fantástica jamás soñada. De la manera que jamás en la vida nos vamos a olvidar.

viernes, 30 de mayo de 2008

Nunca te fíes de un león herido, te lo dije




Jajajaja que más querés Lobezno??? De que otra manera queres que te demuestre que soy más, mucho más que vos?
Te creías que nos ibas a ganar? Veníamos peleando duro y parejo por la punta del torneo y vos venías peleando duro y pajero por no descender. Y te me venís a hacer el malo gil? Encima que no llenas de local ni con el vejete en el palco, y el gran torniquete Alfonso de 9 te das el lujo de hacerme frente a mi, al Rey de la ciudad? No tenes vergüenza.
Empezamos sobrios, manejando el timming del trámite. Ya que no daba para hacerte pasar por estúpido como el 15/10/06, así que con la magia de la Brujita, y la inteligencia del Chino manejábamos la globa a nuestro antojo. Así fue como a los ´24 llegó un tiro libre ejecutado con precisión de un cirujano por el gran zurdo Benítez y cabeceado por el ave fénix lechugol Maggiolo. 1-0; bien, trnqui, vamos a darle un poco de suspenso…
Pero casi nos sale el tiro por la culata. Porque cuando faltaban segundos para que termine el primer tiempo el cacique Angeleri desvía un tiro que iba a la red y Bassi que cobra penal, y afuera mambrú, ee digo el cacique. El penal lo patea el nuevo indígena que tenia el lobezno después de la salida de Goux, Domínguez. Pero el tipo atrás de esa horrible jeta, dura, insulsa, tenía un cagazo pocas veces visto. Y por eso le pego como el traste y la mando afuera. Una lastima che…
Arrancó el segundo y los tristes seguro decian, “otra vez con uno más, este no se nos puede escapar”, y casi tenían razón, casi. Porque en eso nos empata el indígena de cabeza, y al toque lo expulsan al Chapu por pegarle (con alma de hincha) una patada al lindo de Pingüidi. “ahora si” dice un triste en el vacío pasillo 25 “ahora es la nuestra”
Pero no. Te falta algo en la sangre tristero, te falta mística, huevo y… La Brujita.
Al ratito de ese minuto fatal para la gente del Grande, y en el momento de efervescencia en la tribuna local, llega otro tiro libre pateado por el inspirado Benítez y un nuevo cabezazo del lechuga Maggiolo para que el Klementiki quedara como nabo y que la fiesta vuelva al lugar de donde había estado todo el partido. Jaja, si loco te querés matar!!!! Con 9 jugadores estábamos jugando, vos con 11 y te pasamos a ganar el partido.
Llegó el turno de defender ese resultado, con huevos, con garra, pero bastó con la camiseta para aguantar y ganarte, porque sos predecible, porque tenés esa hinchada, y porque sos Ginasia. Así que cuando termino el partido y te ibas silbando bajito y putiando a todos tus jugadores, técnicos y dirigentes, yo me volvía loco cantándote en la cara todo lo que siento, todo lo que tengo adentro mío nene, porque nacieron hijos nuestros, hijos nuestros morirán…

viernes, 16 de mayo de 2008

Nunca te fíes de un león herido







Ahora no paro de reírme, ahora no puedo dejar de mirarlos y esbozar una sonrisa picara. Ahora me doy cuenta de lo que viví esa tarde del 22 de Abril del año 2007 en el estadio Unico. Pero en ese momento, mientras transcurría el partido, no podía creer lo que estaba viendo.
Una tarde pasada por agua, el (ex?) clásico estaba a punto de suspenderse por la cantidad de agua que caía. Pero se jugó igual, no importaba romper la cancha y las piernas de los jugadores, y mucho menos importaba que la gente se moje durante más de 2 horas con riesgo de enfermarse. Claro TyC ahora significa Televisamos y Cobramos. Pero bueno, nadie hace nada para cambiar eso, y yo soy solo un hombre.
La cancha, como decía, estaba desastrosa, claro ese terreno se iba a usar bajo techo y no estaba preparado para recibir tanta agua junta, pero eso no justifica el infantil codazo que Caldera le tiro al cobrador, ee digo al jugador, de ginasia, todavía no entiendo por que lo hizo. Así que las cosas empezaron mal, a los ´3 de haber comenzado el partido ya estábamos con un jugador menos, y en una cancha donde había que correr el doble…y era un Clásico. En el minuto 38 nos hacen un gol de la única forma que podían haberlo hecho, de culo. Y ya se sentían campeones, pero el campeón vigente todavía quería reinar, y en la jugada posterior, el Tanque Pavone se mete en el área y lo tocan, penal pita Favale. El Tanque se puso nervioso, jajajjaja si seguro, le rompió el arco a Clementiki. Y la cosa se puso buena. Lo que me dio lastima es que casi ni festejaron la ventaja, una vez que podían alegrarse viene el tanque y hace justicia.
En el segundo tiempo había que aguantar más que nunca, no podían empatar con un equipo que jugo todo el partido con un jugador menos. Claro que no podían empatar, pero podían perder. Porque una pelota perdida, que un jugador de ginasia trata de sacar haciendo ballet, la aprovecha el Tanque de Tres Sargentos para clavarla en la ratonera, y como dije en otra historia, bien adentro del OGT de todos los 7ris7eros.El final del partido fue a pura garra pincha, había que aguantar el resultado como se podía, a lo Merlo si era necesario. Y se aguanto, llego el pitazo final y de un lado se desató la alegría, la fiesta, el descontrol. Y del otro también se desató el descontrol, porque empezaron a romper todo, no podían apaciguar su bronca, su impotencia. La Masturbanda cayó arrodillada ante el poder del Campeón.

viernes, 7 de marzo de 2008

Mística eterna






Es inagotable, porque no tiene fecha de vencimiento, y tiene en Juan Sebastián Veron al heredero perfecto. Hablo de la mística Pincharrata que nos acompaña desde el año 1968, y en el año 2006 se desempolvó. Este año sigue intacta, para que 40 años después de aquel titulo que nos depositara en la cima de América y después del Mundo, nos volviéramos a ilusionar con ser los más grandes del continente.
Arrancamos mal en esta copa. En Ecuador tuvimos muchísima mala suerte, ya que a pesar de haber jugado un partido bárbaro en donde demostramos que somos mucho más que cualquiera de los denominados “5 grandes”, en una gran jugada el Cuenca nos embocó y nada se pudo hacer. Luego contra Lanus se hizo mucho más complicado, ellos jugaron a defenderse y lo hicieron muy bien, nada para decir. Muchas veces el Pincha jugó a defenderse y ganamos partidos así y nadie se quejaba. Pero habíamos empatado de local, y empatar de local en la copa nunca es bueno.
El destino quiso que en la tercera fecha se nos cruzara un equipo uruguayo que se vio obligado a hacer las veces de local en el estadio Centenario, porque el Pincha iba a llevar mucha gente. Ese estadio nos vino bárbaro, ya que allí dimos 3 de las 9 vueltas olímpicas. (Libertadores 68 y 70 y la Interamericana 69)
Casi 10 mil hinchas del León fueron hasta el vecino país para alentar al Grande platense. Una excursión maravillosa e inolvidable, por la lluvia, por los HDP de los asambleístas que se creen Dios y no dejaron pasar a nadie (¿será verdad que pidieron plata para dejar pasar?) y hubo que ir mas lejos para cruzar ese río pedorro.
El estadio era una fiesta rojiblanca. Desde mucho antes del comienzo del partido, los hinchas no dejaron de alentar, sabíamos que era una oportunidad que no debíamos dejar pasar. Y los jugadores también lo creyeron así. Pero se pasaron de la raya, porque salieron muy nerviosos y en seguida nos clavaron un gol de cabeza, y el flaco Alayes se fue expulsado. Otra vez con todo en contra, la lluvia, 0-1 abajo, un jugador menos. Pero nunca nos dimos por vencidos, en el segundo tiempo el heredero de la gloria del León se puso el equipo al hombro y manejo los hilos del equipo con guapeza, voz de mando y con su fantástica pegada hizo que los demás jugadores se contagiaran y dejaran todo en la cancha. En el minuto 15 llegó un penal que el mismísimo hijo de bruja cambió por gol. Por lo menos sacamos un empate de visitante y en inferioridad de condiciones, pero como dije antes, el pincha puede ser mucho más que cualquiera de los grandes y fue a buscar el gol de la victoria. Y lo encontró a 4 minutos del final, con una jugada made in Veron que le dio un pase divino a Enzo Pérez que hizo todo bien adentro del área, después de dejar a un uruguayo haciendo culipatin mandó la amarillenta pelota al fondo del arco. Que manera de gritar ese gol, otra vez el Pincha estaba de pie ante la adversidad, y en ese estadio mítico donde el Pincharrata dio 3 vueltas quien dice que no se empezó a escribir una nueva historia, que espero a mediados de año pueda contar en este blog.

jueves, 21 de febrero de 2008

Coronados de Gloria en Old Trafford



Qué más se puede agregar a lo que está escrito en cientos de libros, diarios, revistas. Fue la hazaña más grande que un equipo de fútbol puede realizar. No solo por haber llegado a ser los mejores del mundo, sino por la manera en la que se gestó, y la forma en la que se ganó.
Estudiantes había comenzado en 1965, un trabajo que a largo plazo nos daría la máxima medalla. Fue cuando el zorro Zubeldia se hizo cargo del plantel superior de fútbol. De allí en adelante empezaría la revolución futbolística mundial, en donde el fútbol le dejaría lugar para siempre al “antifútbol”.
Luego de ganar el campeonato del ´67, y la copa Libertadores del año ´68, Estudiantes tuvo que medirse mano a mano con el equipo más poderoso del mundo por entonces, el Manchester United. En donde jugaban muchos de los campeones mundiales con la selección inglesa en 1966, entre ellos el mejor jugador ingles de todos los tiempos, Bobby Charlton.
El primer partido se jugó en la vieja y podrida bombonera, el 25 de septiembre. Allí se llenó de almas albirrojas que en el minuto 28 del primer tiempo se dieron el lujo de gritarles un gol en la jeta a los piratas. Fue de Marcos Conigliaro, de cabeza al fondo de las piolas.
Y pensar que los piratas se fueron festejando esa derrota, se pensaban que podían ganarle al humilde equipo de La Plata. Durante las próximas 3 semanas antes del partido revancha, la prensa inglesa se vistió de boquita, y con mucha soberbia nos tiraban abajo a más no poder. Y bueno, hay que reconocerlo, éramos los malos de la película en donde el bueno del Manchester tenía que salir campeón y así tener un final feliz. Pero no, porque esto es fútbol, y para el pincha el fútbol no es un negocio, el fútbol es pasión, amor por la camiseta, sentimiento, orgullo. Además un año antes Racing se había coronado, ¿¿ustedes se dan cuenta?? Racing!!! Así que no había porque desalentarse ante la rivalidad, y había que ir por todo.
El 16 de Octubre del año 1968 fue el día más feliz de esta ciudad. Ese partido se jugó con dos estrategias totalmente diferentes entre los equipos. Pero que se asemejaban entre sí. La semejanza está en que los dos la utilizaron antes del partido, y la diferencia fue la astucia, fue la inteligencia. Ellos nos trataban como animales, nos basureaban, nos menospreciaban. Y ante eso, el maestro Zubeldia decidió salir al campo de juego 20 minutos antes del inicio, para que los piratas se descargaran de lo lindo contra los argentinos, y estos al comenzar el partido ya hayan entrado en clima y no se inmutaran por lo que decían desde las tribunas. Picardía argentina que le dicen, (como la que tuvo Maradona en el mundial ´86 o Lehman en el mundial ´06)
Y no los dejamos reaccionar a los ingleses, porque a los 7 minutos de haber comenzado el partido la bruja Verón le cruza la pelota de cabeza, después de un centro de Madero, y se la clava bien lejos al arquero del United. Y se enmudeció el teatro de los sueños. Los sueños eran de nosotros, los argentinos. Y el partido se jugó fuerte, ellos no nos podían entrar por ningún lado, y el tiempo pasaba, y se ponían nerviosos. Recién a los 44 minutos del segundo tiempo nos hacen el gol que tanto anhelaban. Pero ya era tarde, unos minutos después el arbitro yugoslavo pita el final del partido, y comienza la más fantástica de las fiestas platenses. El mundo entero se rindió a los pies del nuevo campeón mundial, del nuevo rey del fútbol.

lunes, 4 de febrero de 2008

Impossible is nothing





Incomparable, irrepetible, inigualable, heroico, único, asombroso...nuestro. Se me ocurrió poner solo 7 palabras para describir lo que fue el titulo que ganamos en el 2006. “En un campeonato en el que muchas cosas se dijeron, allá esta Estudiantes” decía Dalto en el relato final. El Pincha venía embalado, con toda la furia por saber que ellos ya se creían campeones antes de tiempo. Nos subestimaron, se creyeron que eran imbatibles, pero la soberbia que solo ellos tienen se les volvió en contra, y se hizo justicia, como pocas veces en nuestro país.

La espera fue larguísima. Desde ese maravilloso domingo 10 de diciembre en donde se nos salió el corazón al gritar el gol del flaco Alayes, hasta el pitazo inicial de Pezzota, 3 días después en la cancha de Vélez, las horas no pasaban más. Primero fue la cola para las entradas, un desastre que nadie puede explicar, después de pasar toda la noche en esa fila que doblaba toda la cancha auxiliar y se metía en el bosque, al otro día estuvimos cerca de 4 ó 5 horas apretados como ganado, va peor que un ganado. No había aire, no nos podíamos mover y sin embargo estábamos ahí, firmes para entrar en la historia. Al otro día, el día soñado, empezó la caravana interminable a Liniers. Y por fin el equipo que sale de la manga y los nervios que ya estaban incontrolables. Empieza el partido y tenemos la puta mala suerte de que el equipo S.A. (Soberbia Argentina) se pone en ventaja con un gol del loco Palermo que siempre tiene la mala leche de hacernos goles a nosotros.
El Pincha jugó nervioso ese primer tiempo, creamos pocas situaciones aunque casi empatamos con un tiro del Tanque que pegó en el palo. Pero en el segundo tiempo vendría lo mejor, el Grande Platense recuperó la memoria individual y colectiva, y se comió a S.A. se despertaron todos, la Brujita con su voz de mando, el Chapu recuperando y entregando a los pies, el Cacique se empezaba a convertir en ídolo, el Tano y el Flaco rechazaban lo que se cruzaba, Andujar empezó a demostrar que estaba para la selección, Sosita dejó de ser Sosita y se convirtió en el Rey Sosa y jugó bárbaro buscando por todos lados. Galván le dejó el lugar a Benítez que jugó un gran partido, Lugüercio peleaba en todos lados, y el Tanque que fue un arsenal completo para destruir lo que quedaba de S.A.
A los ´19 hubo una falta contra Pavone en la puerta del área y el Rey Sosa acarició la pelota y la puso en un lugar inatajable para el arquero. Y el Pincha seguía acorralando a su rival, buscábamos por todos lados, por arriba, por abajo, no había forma. Hasta que en el minuto 35, después de un saque de arco de Andujar, el Tanque anticipa al arquero y en una jugada única e inolvidable convierte el gol mas esperado de la vida.
De ahí en adelante no me acuerdo de nada, ni siquiera esperaba el final del partido, porque estaba viviendo un sueño, un sueño maravilloso en el cual el club de mis amores se estaba consagrando campeón por primera vez desde que voy a la cancha. Y llegó ese pitazo final, después de 5 minutos de adicional, y me sentí en el cielo. Locura, descontrol, abrazate con cualquiera, “SOMOS CAMPEONES CARAJO” decía el Tanque por los altoparlantes. Y yo lo vi, si tristero, yo lo vi levantar la copa, lo vi dar la vuelta, vi cuando la Brujita nos la mostraba y nos decía “es de ustedes”, yo lo vi.
Y después vino la caravana interminable hacia La Plata. La autopista estaba como nunca, toda rojiblanca, con los colores del Campeón más grande de los últimos tiempos. Llegamos al peaje de Hudson y empezó la locura, cientos de autos, camionetas, micros, todos esperando la llegada del plantel. Una locura hermosa que nos tocó vivir. Después fuimos a la esquina donde festeja el Grande y de 7 y 50 fuimos todos los pinchas a reventar el estadio único. Llenamos las tribunas y el campo de juego para ver la vuelta olímpica de los jugadores en casa.
Yo le puedo contar a mis hijos y a mis nietos de historias de proezas, de hombrías, de guapeza, de juego limpio, de buen juego. Historias de humillaciones y soberbias, de mafias y envidia ajena. Porque todo lo que yo viví, hay muchos que ni siquiera lo saben soñar.

martes, 22 de enero de 2008

Campeón Metropolitano 1982


Esta historia hablará sobre el campeonato Metropolitano que logró Estudiantes en 1982. Pero no serán mis palabras, sino que transcribiré un texto escrito por Víctor Hugo Morales en donde habla de la importancia del Pincha en el campeonato mundial logrado por la selección Argentina en 1986. Lean y disfruten su orgullo de ser Pinchas.


“Hubo una noche, caprichosamente elegida por la memoria, esa declinante, por la que se macha como lo haría alguien que camina por una caverna con una vela en la mano, que podría adoptarse como fundacional del carácter del estudiantes de aquellos años, y más aun, del fútbol exultante que ofrecería mas tarde en el Nacional y, sobretodo, del titulo mundial de la Argentina en México 86.
Fue la noche del partido con Vélez, aquel de la bomba en el vestuario, de las discusiones en el tribunal de disciplina, el que Estudiantes ganó con un salto impresionante de coraje y precisión del Tata Brown, justo en el instante en que las ilusiones se desmoronaban igual que en la implosión de un edificio. Lo que Bilardo y sus jugadores habían construido, como en los cuentos, igual que en el final feliz de una película, concluía con una fiesta colosal de las mismas tribunas que hasta pocos minutos antes, avanzaban del brazo con la frustración en cada ataque controlado por la tenaz defensa de los velezanos. Estudiantes debía ganar el partido porque, en esa jornada, quedaría claro si tenia el temperamento, la idiosincrasia, el temple, la índole de un verdadero campeón.
Fue justicia que Estudiantes venciera en la áspera contienda. No solamente jugaba contra Vélez, sino que, una vez mas, debía enfrentarse a un ambiente crispado ya, por las discusiones que, ociosamente, demandarían años de absurdas disputas dialécticas.
El tiempo nos va dejando fotos sueltas, películas marchitadas, y quien esto escribe
(Víctor Hugo) ha querido tomar los recuerdos tal como llegan, sin bucear en las estadísticas y comentarios de la época. Y esas tomas del 82, que se nutren de jornadas de un fútbol jugado por una maquina respaldada por todas las herramientas de la táctica, pero embellecido por aquellos ilusionistas del medio campo más creativo que se recuerda, artistas circenses que combinaban con la prolijidad y el riesgo de los trapecistas, se conectan con los valores del maravilloso campeonato mundial del 86. Puede decirse que aquellas tardes y noches que dejaron una estela imborrable de fútbol resuelto con astucia y osadía, coraje y estética, significaron la piedra fundamental y filosofal sobre la que se construyó el mas indiscutido de los éxitos del fútbol argentino. Sin Estudiantes campeón del 82, no habría Argentina campeón mundial cuatro años más tarde. [..] Nacía, o quizás debe decirse resucitaba, el carácter de los auténticos campeones. El camino hacia la conquista de México fue inoculado con el mismo virus de la incomprensión que en tantas ocasiones pareció doblegar a Estudiantes. Resistido por la critica y las traiciones más injustas, consiguió como el Tata en aquel salto fulgurante, desactivar la conspiración rasputinesca de políticos, periodistas y entrenadores que intentaron bombardear los puentes que se construían hacia la victoria.
Ignorado por los títulos de los diarios de los Lunes, destratado su fútbol ante cualquier tropiezo, inconveniente para el negocio como lo serían mas tarde otros intrusos de los ochenta, obligado a explicar la lucha encarnizada contra la imbecilidad que aun hoy tiene herencia en el fútbol argentino, Estudiantes avanzó como un pelotón que prefiere inmolarse a dejar las banderas en el campo de batalla.
Se parecieron Estudiantes y la selección de México 86. El pincha fue un banco de pruebas en el que comenzaron a diseñarse los ajustes de conducta, temperamento y estrategia necesarios para ganar un mundial. [...]Así como hay un gen que define el color de nuestra piel, México 86 tiene en Delménico, Herrera, Ponce, Brown, Trama, Trobbiani, Russo, Camino, Gette, Gottardi, Sabella, Lemme,, Landucci, Galletti, Monzón, Gurrieri, Malvarez, Pezzano, Vargas, Bertero, Martínez y Gugnali, los genes que determinaron su carácter. En el escribano Correbo y su conducta, y en Bilardo y su sapiencia, en una pisada de Trobbiani, un pase milimétrico de Ponce, un enganche de Sabella, una corrida de Gottradi, una cobertura de Russo, en la figura erguida y adusta del Tata, anidaba la gesta más fantástica de la historia del fútbol argentino.”


Gracias Victor Hugo, tus palabras emocionan y me llenan de orgullo.

sábado, 12 de enero de 2008

Diluvio universal, Leon universal



Fue el 13 de Abril de 2006, jugábamos contra el Bolívar la clasificación a los 8vos de final de la Copa Libertadores. Teníamos que ganar si o si porque el Independiente Santa Fe de Colombia iba ganando, así que era a todo o nada. Pero los bolivianos se pusieron en ventaja a los ´25 del primer tiempo y la cosa se puso fea, tanto en la cancha como en el cielo, porque de la nada se levanto un viento terrible, volaba de todo, tierra, polvo, vasos, papeles. Parecía que se venía un tornado o algo así, y encima se largo a llover, en realidad diluviaba, era increíble como pegaba la lluvia de costado, y nadie tenia como abrigarse porque hizo calor todo el día. Y en la cancha era peor porque encima que había que dar vuelta el partido, los jugadores tenían que pelear contra el diluvio, el viento, y la cancha que a cada rato se ponía peor. Por suerte el tanque Pavone empata el partido a los ´33 así la tensión no subía por las nubes como en todos los partidos de la copa. Que no iba a subir!!! Si como siempre llegaba el final del partido y no podíamos definirlo, con el empate pasaban los bolivianos y nosotros nos quedábamos sin nada. Y en eso veo que marcan el descuento. Me quería matar, eran solo 4 minutos los que nos separaban de la alegría o la tristeza, de sentirse un pincha o un tripero fracasado. Y ya no se miraba el partido, se miraba el cielo pidiendo a gritos el gol que los jugadores se cansaron de buscar por todos lados. “El Pincha era todo garra y corazón” decía el Ole al otro día.
Y llegó el milagro, cuando faltaba nada, el goleador de Tres Sargentos se dio media vuelta y le pegó con el corazón a la bocha para hacer estallar las gargantas de toda la banda del pincha que no dejó de alentar bajo esa lluvia de mierda, que no quería parar, era el lobo, que no para de llorar...

jueves, 3 de enero de 2008

El Narigón




Carlos Salvador Bilardo. 16 de Marzo de 1939, 68 años. Es junto a la brujita uno de los máximos ídolos del club. Fue jugador y técnico pincharrata, y tiene un privilegio único e irrepetible: Es la única persona que estuvo vinculado directamente con todos los logros del club. Como jugador fue campeón metropolitano 1968, tricampeón de América ´68´69´70, campeón interamericano ´69 y campeón del mundo 1968. Luego como técnico albirrojo comandó al bicampeón del ´82 (metro) ´83 (nacional) aunque este equipo fue dirigido por Manera, eran prácticamente los mismos jugadores. Y creó la base de los campeones del ´06 (Tanque Pavone, Príncipe Sosa, Cacique Angeleri).
Que se puede decir de una persona que es un buen ejemplo a seguir. Como me inculcó mi vieja de chico (Bilardista como pocas, es fiel devota de todo lo que haga o diga su Carlos Salvador). “Vos tenés que ser como él, es médico, periodista, futbolista y técnico campeón de todo, y hasta tiene tiempo de formar una familia”, y que me dirá ahora que es ministro de deportes de la provincia. Mientras se haga con pasión, nada es imposible.
Carlos nació en el barrio porteño de La Paternal, y en el año 1958 debutó en la primera de San Lorenzo. Luego fue a jugar a Deportivo Español en donde estuvo desde 1961 hasta 1965, año en el cual llegó al Grande de la ciudad para instalarse para siempre. Después de su paso como jugador en donde ganó todo lo que se pueda ganar, en el año 1971 tomó las riendas del equipo pincharrata que no andaba bien, y nos salvó del descenso, y lo hizo ad honorem. Luego volvió en el ´75 y estuvo al mando de un equipazo que, invicto, quedó a un paso de la gloria. Después volvió en el ´82 para llevar adelante al bicampeón argentino que lo catapulto a la selección.
En aquel campeonato del ´82 deslumbró tanto su capacidad que fue convocado a dirigir a la selección luego de un paso por el mundial de España ´82 tan o más desilusionante que el mundial 2002.
Fue el mejor técnico que haya tenido la selección Argentina a lo largo de su historia, con un campeonato mundial en 1986, y un subcampeonato en 1990.
Luego de pasar su sabiduría por otros equipos y selecciones (Sevilla, Boca, selección de Libia entre otros) se dedicó de lleno al periodismo deportivo. Participa en programas en Fox Sports, es comentarista en diferentes partidos, tanto de la selección como los “clásicos del domingo”. También tiene su programa de radio en La Red, en donde la banda del pincha lo fue a buscar en 2003 para que vuelva en un momento en donde las papas quemaban. Y volvió, hasta que sea necesario. Vale destacar que el dinero que cobraría durante los primeros meses fueron destinados al hospital de niños. No es un grande, es gigante el narigón.
Y un domingo volvió el más grande, para que todos los pibes lo podamos disfrutar en el banco del pincha. Que tarde aquella, como olvidarla, si encima llenamos el basurero como nunca en la historia de ese reducto. Nunca vi a la gente como esa tarde, había muchas cosas, muchas emociones dando vueltas. Cuando esa nariz asomó por el túnel fue mágico, la gente de las plateas se puso de pie, y todos aplaudiendo a más no poder. Y fue atronador el “borombombom borombombom es el equipo del narigón”. A mi me temblaba todo, que le iba a hacer, si con todo lo que había leído y escuchado sobre este tipo ahora lo podía vivir en carne propia. Nadie se imaginaba que en ese momento se estaba gestando un trabajo que a largo plazo nos iba a dar la alegría más grande, Carlos le dio continuidad y confianza a jugadores que fueron estrellas en el Apertura 2006, como Sosa, Pavone, Angeleri, y a otros que si bien no estuvieron en ese equipo, llegaron a ser ídolos del club: Carrusca, Krupoviesa, Gelabert.
¿Qué más se puede decir del gran Carlos Salvador? Bueno lo dejo a criterio de ustedes en los comentarios. De mi parte: Carlos, muchas gracias por ser lo que fuiste, lo que sos, y todas las cosas que haces y decís que siempre nos dejan una enseñanza.
Y no se olviden que cuando se juega al fútbol, no hay amigos, lo único que sirve es ganar, al rival hay que pisarlo...

martes, 25 de diciembre de 2007

Justicia Divina


Hay Dios no puede ser, cada vez que me acuerdo es inevitable que me estremezca, que me emocione, que se me piante un lagrimón. Como no me va a pasar eso y otras tantas sensaciones si fue el partido más emocionante de mi vida, en donde por primera vez desde que voy a la cancha sentía que todo lo que soñé se podía cumplir. Fue el 10 de diciembre del 2006, justo para arruinar la fiesta del día del salame (no saben lo mal que me sentí) Eran todos contra nosotros. Claro tenían 3 puntos de ventaja y quedaban 3 en juego. Todos los diarios, los canales de TV, todo el mundo en la calle, todos diciendo que boquita iba a ser tricampeón (en capital ya vendían una revista especial por el tricampeonato, yo la vi), sus propios jugadores lo creían. Menos nosotros. Menos los jugadores. La gente del pincha era la única que esperaba el milagro, hasta los de River estaban resignados. Fue un partido intenso, con muchos nervios, estabamos más pendientes del partido de Boca - Lanus que del nuestro, porque el equipo podía ganarle al Arse. Pero Boca ganaba, por un gol de Palermo. Y no nos quedaba más que alentar para agradecerle a este equipo todo lo que había hecho. Pero antes de que termine el primer tiempo Lanus empata, y nos empezamos a mirar como diciendo “Vamos que se puede”. En el segundo tiempo iban ´12 y se escucha “gol de Lanus” y un enorme escalofrío nos recorrió el cuerpo. Lanus le estaba ganando a boquita y por primera vez en el campeonato dependíamos sólo de nosotros. Y cuando no, 4 delanteros metió el cholo y todos a la carga. Por derecha, por izquierda, por el medio, por arriba, por abajo. No quería entrar. Ya no había forma de hacer entrar la globa al arco del Arse, y los minutos pasaban, como siempre. Pero en la cancha estaba el heredero de la mística pincharrata. Y cuando iban ´40 tiró un corner perfecto para que el flaco Alayes emule al Tata Brown en el ´82, y la clave arriba, y bien adentro del corazón de la gente que grito el gol más esperado del campeonato, el que nos depositaría en la final esperada, deseada y ansiada (por nosotros) De ahí en adelante fue una locura, entre los que escuchaban el partido de Boca, los que querían que el Arse no nos empate, y los que lloraban por la emoción. Cuando ya se terminaba el partido el tanque Pavone le rompe el arco como para que nos quedemos tranquilos de que ellos habían hecho todo. Sólo restaba que pierda Boca. Todos cantando sin saber que cantar, “que vamos a salir campeones” decían unos “si sos del lobo puto, te queres matar” decían otros. Hasta que sonó el pitazo final, y también en la bostanera. Si carajo estamos en la final. Abrazate con cualquiera, ya no importa nada, ¿quién no se siente más fuerte que nadie? Estábamos en una final por primera vez, (como dije en otra historia, para los que nacimos después del ´83) y ahora si cantalo, cantalo y anda rapido a hacer la cola porque... “en la cancha de Velez vamos a ganar y la vuelta, y la vuelta vamo´a dar”



domingo, 23 de diciembre de 2007

Bautismo de Mística







¿Como olvidar ese gol? Como no gritarlo con el alma, con el corazón, por todo lo que estaba pasando. Hacia poco más de una semana, los envidiosos barrabravas de gilnasia habían amenazado a sus jugadores en la previa al partido que debieron continuar con Boca, en el que en menos de ´45 hicieron 4 goles jugando a media maquina. La impotencia en la gente del león era grande, Boca se escapaba a 4 puntos cuando faltaban solamente 4 fechas para que termine el campeonato, y todos (los medios de comunicación claro) lo daban como tricampeón. Para colmo, no podíamos estar acompañando al pincha, porque una medida tomada por la AFA prohibía el ingreso del publico visitante, y jugábamos en Rosario. Bien lejos se iban los jugadores, eran ellos contra todos. Y demostraron como nunca como se juega con el corazón, con el orgullo. Porque la verdad es que no jugamos bien. Hasta la brujita estuvo impreciso en jugadas fáciles. Se nos venía la noche, íbamos 1-0 abajo por un penal y el sueño se terminaba. Encima al cholo se le ocurre hacer debutar a un pibe de la cantera. ¿Estas loco Simeone? pensábamos todos. Nos teníamos que jugar el campeonato y ponía un chico que nunca jugo en primera en lugar de poner a alguien con experiencia. Pero fue el mejor acierto del cholo.
Los nervios estaban comiéndonos las uñas, el tiempo pasaba y las jugadas que hacíamos terminaban en cualquier cosa. Baldasi adicionó ´6 y en el primero llegó un centro espectacular de primera de Pablito Álvarez y Caldera que la baja con el pecho, y después de tardar una eternidad le pega con la boba y la mete como pidiendo permiso. Bueno por lo menos salvamos el invicto, pero teníamos mucho hambre, estábamos muy cerca de volver a gritar campeón. Y los jugadores también tenían hambre. Hasta que en los últimos minutos del adicional Ortiz se saca de encima a un hombre, se la deja al tanque que mete el centro para que el pibe que debutaba, y que era el mas petiso de la cancha, saltara más que todos para clavarle la pelota en el ángulo al arquero de Newell`s. No fue un gol, fue un golazo. Y fue uno de los goles más emotivos de ese campeonato, y de la historia de club. Al otro día nos enteramos de que el pibe que había metido tremendo gol se llamaba Pablo Piatti, que tenia 17 años y nos dimos cuenta de que este chico era una buena promesa de las divisiones juveniles. Y vaya que lo es, ¿o quién no se ilusiona cada vez que plumero agarra la pelota y empieza a desparramar rivales por el piso?

lunes, 17 de diciembre de 2007

La Brujita




No toda la historia en la vida de estudiantes la escriben los equipos de fútbol, hay otras historias para contar, como la de una persona que nació, creció y vive para el club. Juan Sebastián Verón. El máximo ídolo del club de todos los tiempos.
Le dicen la brujita, por ser el hijo de la bruja Juan Ramón, uno de los mejores delanteros argentinos y que hizo el gol mas importante del club en toda su historia.
La brujita nació en La Plata el 9 de marzo del año 1975, ese mismo día el pincha empataba 3-3 contra gilnasia y su viejo hizo un gol. El equipo lo dirigía Bilardios y en el camino a la cancha pasaron por el hospital para que el padre conozca al heredero de su apellido y de la gloria pincharrata.
Seba creció y se formo como jugador en el country de city bell. El 24 de Abril del año 1994 debutó en la primera del león en un partido que el pincha ganó de local 1-0 contra Mandiyu. Ese año el pincha se fue a la B y en esa categoría construyó un equipazo con Caldera, Capria, el ruso Prátola y compañía. Hay quien dice que si ese mismo equipo jugaba en la A seguramente pelearía el campeonato. Su primer gol lo marco el 19 de Noviembre de 1995 a Ferro.
Después de jugar en primera división en el campeonato apertura ´95, fue a jugar a la bosta a cambio de 2 millones de dolares. Después de jugar en boquita dio el salto a Europa, allí jugó en Sampdoria, Parma (copa Italia 1998) Lazio (copa Italia 2000 Scudetto 2000 y supercopa italiana 1999-2000) en el 2001 lo compra el Manchester a cambio de unos pocos peñiques 42.5 MILLONES DE EUROS lo que fue y es la transferencia mas alta del fútbol ingles en la historia. Allí gano la Premier league en el 2002-2003. Después de jugar en el equipo subcampeón del ´68, D11os pasa al Chelsea a cambio de 22.5 MILLONES DE EUROS. En el 2004 se va a jugar a Italia, al Inter, en donde gana la copa Italia en dos oportunidades 2005 y 2006 y el scudetto ´05 -´06. Ese fue el final de su aventura europea. Porque luego volvio al club de su vida, y volvió para darnos la alegría mas grande de nuestra vida (para los que nacimos después del ´83 claro está)
La brujita jugó en la selección. Es el mejor jugador que lució esa camiseta después de Maradona. Jugó 2 mundiales en el ´98 y en el ´02 en el que aclaro que jugó lesionado, pero lo jugó igual, como el Diego en el ´90. No como otros que porque les duele la espalda se rajan en una final (léase Abbondanzzieri)
D11os dejo de lado millones y millones de euros, boludeo a boquita y riverga y volvió a su único amor, donde esta la gente que lo quiere en serio. Jugó ese Apertura ´06 demostrando todo lo que se equivocaron al dejarlo afuera del mundial ´06 siendo el mejor jugador del torneo, en diciembre además sería galardonado con el Olimpia de plata al mejor jugador de fútbol de ese año.
Este año, la brujita dio otra clara muestra de que en el fútbol no es todo dinero, de que todavía hay gente que juega con los sentimientos, y dejó de lado 10 MILLONES DE DOLARES para quedarse a vivir en La Plata y darnos el placer de verlo jugar la copa Libertadores con Estudiantes.
También esta presente en la vida social del club, ya que dono de su bolsillo para obras en el country y ni que hablar que gracias a él se destrabó el conflicto del estadio (¿cabe alguna duda del nombre que debe llevar?)
Que más se le puede pedir a una persona que dejó todo de lado (dinero, mas fama, peleas con dirigentes) por nosotros, por la gente que lo idolatra y lo quiere tanto como a un hijo o un padre.


GRACIAS MAESTRO, TE DEBO LA ALEGRIA MAS GRANDE DE MI VIDA......HASTA AHORA